miércoles, 5 de octubre de 2016

He dejado de trabajar y me quedo en casa, por que me lo puedo permitir???

La verdad es que lleva tiempo dando vueltas en mi estómago una desagradable sensación.
Llevo meses justificando que no he vuelto a trabajar y que mi hijo no va a una guardería.

Las miradas y los comentarios son variopintos y de haberlo pensado antes... debería haber llevado un cuaderno de bitácora al respecto!

Pero creo que lo peor son las voces escondidas, las sobremesas a tu espalda, los dimes y diretes.  Sabes que eres juzgada, sabes sin que te lo digan, lo que realmente piensan de ti, a pesar de ello a mi me importa un comino.

De todas las habladurías que puedo generar quizás la que más me molesta es la de...claro!se queda en casa porque se lo puede permitir.
La versión en la que se me describe como madre floja por no querer trabajar no me molesta,  incluso me río al pensarlo en voz baja, pero... que significa que me lo puedo permitir??

Aunque vivimos en Holanda somos barberos. El sueldo es normal.  No recibimos ayudas de ningún tipo y mi sueldo hace más de un año que es prácticamente inexistente. Gracias a colaboraciones y cursos de vez en cuando conseguimos un extra! pero vaya... que no da para grandes festivales.

Quedarse al cuidado de un hijo es una decisión personal e intrasferible, que proporciona otra mirada a este mundo y te obliga a replantearte muchas de las verdades que existen.

Quedarse al cuidado de un hijo es posible pero requiere de reorganización y de tener ciertas cosas claras.

Uno más viene a la familia, que ya es un gasto extra, un sueldo menos entrará  en casa así que..a hacer números.

Recuerdo que cuando me quedé  embarazada enseguida queríamos cambiar de casa,de coche, comprar un montón de cosas...pero... era necesario?

Si hacíamos todos esos movimientos, los gastos mensuales aumentarían siendo imposible prescindir de un empleo.

Así que reorganizamos nuestro pequeño hogar,empezamos a ahorrar dinero y el coche de nuestros sueños se quedó en un humilde coche de segunda mano que esperamos nos acompañe en muchas aventuras más.

El sueldo da justo. No tenemos grandes lujos pero nuestra vida nos enriquece de otras maneras.

Agradezco una y otra vez que hayamos sido capaces de encontrar la forma de encajar los engranajes de esta maquinaria que nos ha permitido llegar a los 15 meses de lactancia, de colecho y de esta crianza que nos está  enseñando otras formas de entender la vida y la paternidad.

Respetamos a todas las personas de igual manera que nos gusta ser respetados

El problema surge al creer que quedarse en casa a cuidar de un niño ocurre porque te lo puedes permitir, como insinuando que o tienes un marido millonetis o no se puede, si tienes ese pensamiento es que no has aprendido nada de las generaciones de nuestros padres y abuelos.

Si no puedes tenerlo todo, debes priorizar y organizarte. Quiero dejar claro que partimos de la base que de verdad queremos quedarnos en casa a cuidar de los niños, de lo contrario hacer esfuerzos para que ocurra es absurdo y debatir conmigo al respecto más, si una mujer no quiere renunciar a otras cosas por su hijo es tan respetable como cuando un hombre así lo hace, así que esto va solo para aquellos que tengan dudas sobre cómo se puede quedar uno de los padres en casa y no morir en el intento.

Recordaré siempre las historias de mis abuelos durante la guerra o de cuando emigraron a Venezuela y comprarse unos zapatos era uno de esos lujos que se debían celebrar, poder saborear chocolate o galletas era una autentica fiesta para mi madre cuando era niña y hoy por ejemplo son alimentos que forman parte,por desgracía, de la alimentación diaria infantil.
Como han cambiado las cosas. ..

Me enseñaron a valorar los esfuerzos para conseguir lo material pero que lo importante en esta vida son la salud y el amor y estos son impagables. Sus historias acerca de cómo mis padres, para comprarme fórmula, se pasaban una semana sin casi comer...o caminando por toda Barcelona porque no había dinero para ir en transporte público me han marcado de por vida.  Ellos partieron de nada y lo fueron luchando todo.

En líneas generales nos emancipamos con el kit completo,o lo intentamos y no imaginamos un futuro con niños a los que no podamos darles de todo y no perder nada en el proceso. Pero en realidad los niños necesitan de muy poco, alimento, amor, cobijo...todo lo demás son necesidades inventadas. Todos sabemos que los niños pequeños se lo pasan mejor con el envoltorio de Sophie, la superjirafa carisísima, que con el propio objeto de goma.

Yo no puedo tenerlo todo. Es imposible. Por lo tanto tengo que renunciar a cosas y no me duele, ni lo hago como sacrificio, ni me siento frustrada.

Hablando con un amigo que ha entrado recientemente en los veintes, me di cuenta de que el problema cuando hablamos de maternidad,de conciliación,etc. ... es que nadie quiere renunciar a nada.

Queremos tener el paquete completo.

Vivimos en una sociedad que nos dice que no tenemos límites,  que si no viajamos a destinos exóticos no sabemos lo que es la vida, que tenemos que ser perfectos amigos, amantes, maridos y mujeres, que tenemos que vivir una vida perfecta, no podemos renunciar a nuestros sueños,hay que vivir al máximo,  hay que ser madre y una trabajadora exitosa o empresaria excepcional pero además tenemos que ser mujeres más allá de ser madres ya que ser solo madre parece que ahora... pues no está muy bien visto.

Quizás las carencias de nuestras abuelas y madres, sus "no seas tonta y ya tendrás tiempo de tener hijos o el no hagas como yo... están más interiorizados de lo que nos pensamos.

Y aquí estamos.

Una nueva generación de padres y madres a caballo entre los antiguos parámetros de lo que se esperaba de nosotros, las confusas nuevas tendencias que todas son la mejor opción y pobre de tu niño si escoges la contraria a la que yo opino, intentando salir adelante.

La conciliación laboral y familiar es esa utopía que debe permitirnos llevar nuestra vida laboral y familiar como queramos en el momento que deseemos.  Es decir, conciliación debería significar libertad.

Pero cómo podemos luchar por la libertad si aun somos prisioneros de los pensamientos inculcados?. Cómo podemos pedir libertad si no respetamos a nuestros familiares y amigos en sus decisiones más personales?

Yo me siento muy afortunada, mucho, porque en todo momento estoy cabalgando este desierto con muy buena compañía y ejerciendo al máximo esa libertad que le deseo a todo aquel que esté  leyendo mis palabras.

Puedo permitirme quedarme en casa porque he renunciado a mi libertad económica y a mi poder adquisitivo, porque como familia hemos decidido renunciar a un piso más grande y cómodo y a ciertos lujos, porque tengo un marido que es consciente de su paternidad y de lo que eso significa.

El peque crece, pronto las tornas irán cambiando un poco porque mi teta ya no es necesaria 24 horas al día.  Él, mi compañero e indispensable parte de esta maternidad que estoy viviendo, reducirá un día su jornada laboral y yo ese día volveré a mi sillón barbero que tanto echo de menos. Y cada año y cada época será diferente y exigirá que nos adaptemos a las circunstancias y a la realidad.

Seguramente no podremos ir a Tailandia con brazalete todo incluido,pero perderse por ese país con una mochila es de las mejores experiencias que tuve en mi vida y que no cambiaría por hoteles de lujo con todo incluido... se hubieran cargado todo lo que ese viaje me aportó.

Quizás la comodidad es el problema, realmente el crecimiento personal se encuentra en la incomodidad y deberíamos salir a buscarla de vez en cuando para redescubrir la belleza y las bondades de aquello que nos rodea. No crees?


La próxima vez que juzguemos a alguien por sus decisiones, por como crían a sus hijos o como llevan su paternidad o maternidad deberíamos recordar a Hobbes y dejar de ser Lobos para el Hombre....

Aquí me despido hoy, deseando una sociedad más consciente y respetuosa.

A seguir creando y compartiendo!



lunes, 19 de septiembre de 2016

De cómo pasar un año sin enseñarle nada a mi hijo.

Hoy me he despertado de golpe, casi de un susto, y a mi mente ha venido un pensamiento tan poderoso que sentí la necesidad de escribir, así, de primera hora de la mañana...

Hoy he caído en la cuenta de que en un año no he enseñado nada a mi hijo...
No le he enseñado a sentarse, no le he enseñado a levantarse, no le he enseñado a dormir, ni siquiera le estoy enseñando a comer o coger un vaso...ni a usar un tenedor!!

A estas alturas quien lea estas palabras debe imaginar a mi pequeño de 14 meses como un bebé  inerte y pensará de mí que soy una terrible madre.

La realidad es que, en este camino, la confianza en que los niños nacen y van evolucionando progresivamente a la par que su cerebro y su sistema músculo esquelético van madurando, la certeza de que vienen con una curiosidad innata, una sabiduría especial que también  llega de serie y unas ganas insaciables de investigar y aprender del mundo que les rodea han sido sus mejores maestros.

Intervenir en cualquiera de esos procesos tan intuitivos, sin saber realmente en que momento están ocurriendo esos cambios, intervenir en algo que ocurre de manera natural llega a ser contraproducente.

Quizás el camino sea más largo, o no, cada niño tiene su ritmo y los hitos del desarrollo se darán según la madurez del sistema nervioso y músculo esquelético así como la madurez del cerebro vaya permitiendo dichos logros. Lo que si es seguro es que la diferencia es evidente, el cuerpo del niño se mueve con más seguridad, la confianza en sí mismos es mayor pues ellos han llegado a conseguir por si mismos todos los logros del camino. No hay mayor satisfación que luchar por algo y conseguirlo. Los recién nacidos y los niños tienen tantísimo recorrido que trabajar, tantos objetivos ppr cumplir, que a veces las ansias del adulto le roban esos momentos.

Lo mismo ocurre cuando juegan, cuando pintan, cuando crean con plastilina.

No estamos en sus pequeños cerebros, no podemos ver lo que la ciencia ya sabe. En esos momentos, nuestros pequeños tesoros, están llevados por sus motores principales, creando nuevas conexiones en el cerebro, coordinando su cuerpo, trabajando la concentración, la propiocepción, descubriendo colores, formas, integrando esa información para tener una base sólida de conocimiento, están ejerciendo de físicos, experimentando... y en momento de máxima creación llegamos con una pregunta sencilla a romper la magia del momento "que estas haciendo" "estas dibujando un sol?" "oh!que bonito!" "las nubes son blancas!".

Es por ello que cada vez tengo más clara mi función en esta etapa.
Observar, acompañar y solo ayudar en caso necesario.
Ellos no necesitan que les enseñemos nada de lo que viene programado en su ADN. Pero si podemos informarnos y ofrecer mejores ambientes, más preparados para sus diferentes etapas y para que esos hitos del desarrollo se produzcan de manera libre y no para que un adulto se sienta más realizado por haber enseñado al niño a caminar.

Lecturas sobe EmmI Pikler, descubrir metodologías como Montessori, Waldorf o Dalton. Entender que los niños no son envases vacíos que necesitan ser llenados de conocimiento deben ser pasos esenciales para ejercer otro tipo de mater/paternidad.

Así que aquí os dejo con mi reflexión matutina y con la feliz sensación de saber que ahí estaré para disfrutar de los próximos años,acompañando a mi pequeño duende y disfrutando de su propio descubrimiento y de su crecimiento personal.

En este fuerte seguiremos creando y compartiendo! (aun sigo trabajando en la receta de magdalenas veganas perfectas!)


lunes, 5 de septiembre de 2016

Tortitas de avena y plátano sin azúcar y sin huevo.

Desayunar en familia es de los placeres absolutos que me da la vida.
Disfruto del momento en el que preparamos entre todos la primera comida del día, compartimos unos abrazos y unos besos en el proceso y en la mesa nos organizamos para el resto del día y recordamos los mejores momentos del día anterior.

Cuando Aiden comenzó  con la alimentación complementaria lo que más  sentido tenía  para nosotros era seguir las pautas del BLW, introducción de la alimentación sin necesidad de potitos y purés y a su ritmo! sin guerras para comer? suena fantástico no??

Pues lo es...un poco de guarreria los primeros meses...sin duda!

Pero increíble la experiencia de ver como se relaciona con naturalidad con los alimentos, sin dramas ni llantos.

Es un momento divertido, en el que se permite explorar texturas, descubrir sabores y estar en conexión con el resto de adultos de la mesa.

Según fueron pasando las semanas la alimentación familiar se fue transformando ya que para predicar con el ejemplo llevamos meses cambiando hábitos alimenticios y a día de hoy todos comemos lo mismo.

Sin azúcar, muy poquita sal para los adultos y un montón de frutas y vegetales.
La desaparición de alimentos procesados en casi todas sus formas y el aumento del consumo de legumbres sustituyendo el de productos de procedencia animal están siendo la tónica de este último año.
Poco a poco...
no somos veganos ni vegetarianos, pero si que hemos aumentado el número de platos carentes de carnes y lácteos y somos más conscientes como consumidores, pero aún estamos en proceso!!

Hoy os traigo uno de los desayunos más deliciosos que hemos probado!!

Tortitas de avena y plátano! !

Tan fáciles como poner 1 plátano,  5 cucharadas de avena, 5 de leche vegetal (a nosotros nos encanta la de almendra), una pizca de canela (al gusto...o sin ella) y a batir!!!!

Si le añadimos una cucharadita de levadura de repostería y  2 cucharadas de maicena la consistencia mejora bastante.

Deja reposar la masa, entre 30 minutos y 3 horas, y calienta una sarten que no pegue, puedes usar un poquito de aceite y pasar un papel de cocina absorbente para retirar el exceso.
Un truco es preparar la masa por la noche y dejarla en una bolsa de manga pastelera desechable, se cierra con un clip en la zona superior y a la mañana siguiente no tendremos excusas para disfrutar de tortitas recién hechas!!!


A mi me encanta rellenarlas con mantequilla de cacahuete un poquito de mermelada y trocitos de plátano!  ya no son light.. pero ñaaammm!!

Espero que las probéis y que os rechifla tanto como a nosotros!
El peque las debora!



jueves, 1 de septiembre de 2016

Actividades sensoriales caseras para bebé de 14 meses. Mesa sensorial "pop-up".

Hacía mucho que no escribía un post que aportase algo más que mi experiencia o mi opinión  y hoy quiero explicaros como con un par de cajas e imaginación hemos creado un rincón sensorial "pop-up" estupendo para hogares con poco espacio! Espero que os guste!

 Ver crecer a tu hijo, observar como se desarrolla y como alcanza nuevos hitos es sin duda lo más emocionante que estoy viviendo como madre y lo más sorprendente también.

Todos los que caminamos, nos sentamos, subimos escaleras o nos servimos agua en un vaso no somos conscientes de la suerte que es poder hacerlo sin ayuda. No somos conscientes de la importancia de la autonomía hasta que la perdemos. Por ello es tan necesario seguir trabajando como sociedad para ayudar a que todos los seres humanos podamos disfrutar de la máxima autonomía posible y por desgracia cuando la naturaleza o un accidente se interponen en lo naturalmente concedido, es el bolsillo el que va a tener que desembolsar grandes sumas de dinero en especialistas y aparatologia para conseguirlo. 

Así que nunca me imaginé  celebrando tan profundamente la suerte de que Aiden esté  adquiriendo autonomía de movimiento y espero que en un futuro pueda disfrutar de la libertad de pensamiento también. 

Para ello desde que nació  hemos seguido lo mejor que hemos sabido las directrices que marca el "movimiento en libertad", nos hemos preparado para no intervenir en el proceso madurativo que requiere la cadena de movimientos que suceden hasta que el niño camina por si mismo. 
Nos estamos dejando influir por metodologías como Montessori o Waldorf para preparar el ambiente de actividades,vida práctica y juego en el hogar. Seguimos leyendo y estudiando acerca de la comunicación asertiva y el acercamiento a la crianza de los niños desde el respeto. Seguimos en pañales vaya...

Cuanto más profundizas acerca de educación, procesos madurativos, lectoescritura, actividades sensoriales... más conciencia tomas de lo poco que sabes al respecto, la punta del iceberg diría yo, por eso doy las gracias por las personas que dedican su vida al estudio y cuidado de los niños, creo que son de las profesiones más importantes ya que los niños son realmente la sociedad futura. Todos los esfuerzos por entender mejor lo que ocurre en estas etapas y por mejorar la infancia repercutirán sin duda en el bienestar del futuro.

Creo que hay estupendas escuelas infantiles con grandes educadoras infantiles que pueden proporcionar un increíble abanico de experiencias que en casa son más limitadas. 

Yo soy solo una madre, por mucho que me informe jamás tendré el conocimiento que tienen estos profesionales y espero que mis palabras sirvan de agradecimiento por su labor.

Nosotros hemos optado por disfrutar de estos primeros años juntos en casa, hasta que toque ir al "voorschool" para integrarse mejor. Se empieza sobre los 2 años, unas pocas horas, días salteados en la semana. Un periodo de adaptación al espacio en el que pasará una larga temporada y formará parte de su rutina diaria por muchos años.

Antes de los 2 años hemos hecho todos los esfuerzos para que seamos uno de los padres el cuidador mientras el otro trabaja,es una experiencia que le recomendaría a todo aquel que se lo pueda permitir ya que son meses de muchas primeras veces!

Y ya me dejo de rollos!!!que me lío yo sola!!


Aiden tiene 14 meses y una curiosidad insaciable, necesita de constantes estímulos diferentes y le cuesta permanecer en una actividad más de 5 minutos. Así que nos toca ponernos creativos y seguir al niño!

Esta semana hemos aprovechado el calor para realizar una búsqueda del tesoro.
En el Hema  compramos por pocos euros una bolsa con diversos objetos marinos de plástico. Como vivimos en un piso pequeño hemos improvisado una mesa sensorial con dos cajas de plástico del Ikea que mientras están vacías sirven para almacenar juguetes y cuando las encajamos... la imaginación aporta la versatilidad!
Más fácil y económico imposible!!




Llenamos de agua la caja superior y dentro pusimos los tesoros y una caja en el lateral para rescatar joyas y tiburones, también sirvió  como cucharón, como barco...
Una actividad muy fresquita que le encantó  y qué durante días pedía para repetir señalando la caja y diciendo "abua".


Otra actividad que nos ha encantado, porque seamos honestos... esto no estaría ocurriendo si no me encantasen  las manualidades; arroz de colores!



Hemos teñido arroz con colorante alimentario.
En cada bolsita una cucharada de vinagre blanco y unas gotas del colorante, a más cantidad más intensidad,  y agitar.



Abrir las bolsas y dejar secar unas horas.

La diversión está asegurada!!

Pusimos un mantel en el suelo y mezclamos los colores primarios, el resto en sus manos lo dejé.




En el juego de los niños, al igual que en sus momentos mas artisticos dibujando o moldeando,nuestra función resumida mucho muchísimo, es el de presentadores de la actividad, observadores y en el caso de que lo pidan entonces intervenimos o lo que es lo mismo; ayudamos.

Es fascinante estar ahí,  observar sus reacciones y simplemente respetar que lo que está ocurriendo ocurre en su interior,que se escapa a nuestra comprensión y que esa es la magia de crecer.

Espero que este par de actividades os inspire en la búsqueda de nuevas experiencias para vivir en casa con los más peques!

Desde mi rinconcito seguiré compartiendo hilos, bizcochos y tinta, así que no dudéis en escribir en comentarios que os ha parecido y si lo ponéis en práctica me encantará  leer vuestras experiencias!

Hasta la próxima aventura!


sábado, 23 de julio de 2016

1 año de amor, respeto, porteo, lactancia y colecho. Reflexiones de una mamá novata

Pues aquí estamos, casi 13 meses después de su nacimiento, reflexionando sobre nuestro primer año juntos.

Algo que se repite desde el día en el que ese palito plástico me confirmó el embarazo, es esa niebla espesa que me impide visualizar como serán las cosas en el futuro.
Quizás por ello me ha resultado más fácil dejarme llevar por el día a día y fluir con la situación.

Mi falta de experiencia con niños la he intentado suplir con mucha información. Desde que mi reloj biológico desató esa corriente hormonal que me provocaba lágrimas al ver pequeñas prendas textiles, el tema de la educación y la crianza me ha interesado mucho.

He podido llegar al embarazo con una clara preferencia acerca de que líneas educativas llevaría en un futuro y las grandes dudas de una premamá las tenia resueltas con bastante seguridad al respecto.

Pero si me preguntabas cosas más concretas... ahí aparecía la niebla. Hasta cuando vas a dar el pecho? cuando querrás reincorporarte al trabajo? hasta cuando llevarás al niño en la mochila? no vas a sacarlo de vuestra cama?

Niebla..niebla..niebla...

No puedo responder a esas preguntas porque sigo el ritmo de un nuevo ser que ha llegado a este mundo con una personalidad tan marcada que pronto aprendí que no soy yo la que le enseña lo que es la vida, él es el que me enseña a mí.

El amor y el respeto por su propio ritmo, la decisión de no intervenir en procesos que no requieren de educación sino que son parte de la maduración  de una persona, tales como el sueño, el movimiento, la alimentación o el control de esfínteres, nos han llevado al punto en el que como acompañantes no podemos forzar las cosas.

Es por ello que no se responder a muchas preguntas que se plantean en el futuro.

No veo a niños de 15 años porteados por lo tanto tengo un rango aproximado de lo que ciertos hitos pueden exigir de mí, pero si algo entiendo ahora es que cada etapa es preciosa en si misma y que no es necesario precipitar el fin de la misma. Ya llega suficientemente rápido.

Cuando se habla de colecho, lactancia a demanda y porteo, si sumamos el término crianza respetuosa y completamos línea para bingo, se producen ciertas incomodidades a nuestro alrededor.
Quizás porque son prácticas que en ocasiones van acompañadas de pensamientos extremistas y poco tolerantes, increíble pero cierto, y también en ocasiones se usan con tintes moralistas que desde una palestra juzgan y someten a dura crítica a quien no participa de dichas prácticas y pensamientos.

No es nuestro caso.

Respetamos a todas las personas que nos rodean y no podríamos practicar una crianza respetuosa sin predicar con el ejemplo.
Si que es cierto que cuando posees cierta información no dejas de querer compartirla para combatir ciertas prácticas y luchar contra mitos que desaparecerían gracias a ello. No quiero vivir luchando, quiero vivir en paz, armonía y respeto.

La triada de este tipo de crianza no asegura nada, y no es precisamente "necesaria" para practicar crianza respetuosa. Me decanto por este término ya que apego lo sienten todos los niños indistintamente de la posición activa del adulto cuidador y encaja mejor con mi visión del tema.

Y es que al final te das cuenta de que ser padres es un compendio de elecciones constantes que sumados a factores externos que influyan en la vida de nuestros hijos, darán como resultado un futuro incierto que será el presente de un ser humano intentando vivir de la mejor forma posible tal y como tú mismo has hecho en tu vida.

Y con esto quiero decir... que bastante presión se siente por el hecho de ser responsable de una vida humana como para que aun por encima autoimponer ciertas presiones que son impostadas y pertenecen a un imaginario; sea el que sea.

La superwoman de los 90 o esta madre pura del siglo XXI son arquetipos llenos de condicionantes y tan malo es uno como el otro cuando te fuerzan a cumplir con cánones que llevan a la culpa de no hacerlo.

Sea lo que sea que hagas en tu vida, hazlo porque te gusta. Porque te has informado contrastando puntos de vista. Porque encaja en tu vida. Que la raíz de ello sea el amor.

Cuando hacemos las cosas por miedo, ya sea a la culpa, a la crítica social o familiar, ya sea al pediatra... el resultado no será tan bueno como cuando realizamos lo que sea desde el corazón.

Por ello da la teta o el biberón con amor, usa el portabebes o el carrito con amor, déjale en su cuna o acurrúcalo a tu ladito con amor y todo saldrá bien.

En nuestro caso, la lactancia fue dura al principio pero con buena información y superando las dificultades aquí seguimos con lactancia a demanda. La comida la introdujimos poco a poco gracias a las indicaciones del Baby Led Weaning y hoy ya hacemos 3 comidas en familia y la gente alucina cuando Aiden come con sus manos desde carnes, pescados o fideos, y como debora la fruta o el yogur.

Decidimos confiar también en su capacidad de movimiento y adaptamos la casa para que pudiese moverse en libertad. No intervención y ayuda solo si es necesario.
Ahora disfrutamos viendo como por si mismo explora su entorno con delicadeza, supera retos que el camino le pone y poco a poco da sus primeros pasos solito.

El porteo ha sido nuestra gran salvación.  Su alta demanda de contacto, teta y brazos en los primeros meses nos han llevado a no querer dejar los fulares y la, ahora tan práctica, Manduca. No cambio por nada el llevarlo pegado a mi, creciendo juntos, la comodidad de ser un bloque moviéndose fácilmente por la cotidianidad. Es nuestro método favorito sin duda. Aunque ahora mismo el carrito de paseo está ganando en ciertas ocasiones ya que le permite mayor libertad de movimiento y le gusta ir todo estirado viendo el mundo pasar. A mi me resulta incomodo y limitante pero a los abuelos les encanta asi que...respetamos y buscamos puntos de encuentro para que todos podamos disfrutar de la crianza del niño. Eso sí, la mochila la pide en ciertos momentos así que desde hace 15 días estamos combinando y así todos felices!


Seguimos compartiendo nuestra cama gigante, las noches siempre han sido los momentos de más alta demanda y aunque ya muestra más señales de independencia, necesita su tetita cerca muchas veces cada noche así que respetamos su ritmo y poco a poco ganará en independencia y la que lo echará de menos soy yo...y su papá! aunque le cueste un poco más reconocerlo.

Este año ha sido retante, duro, lleno de momentos límite, pero a la vez ha sido un año lleno de amor del bueno, de ese que no necesita edulcorantes.
Ha sido un año rebosante de primeras veces y momentos inolvidables.
Veo su cuerpecito, ya más niño que bebé, y aún no me creo que algo tan perfecto haya salido de mi cuerpo.
Ha crecido tan rápido que si seguimos así, para cuando me de cuenta ya se estará marchando de casa y yo escribiendo sobre el síndrome del nido vacío.

Nuestras elecciones son nuestras y no son mejores ni peores que las de nadie.
Seamos padres y madres unidos creando un mundo mejor para nuestros hijos y no para competir en absurdos debates de crianza que nos alejan en vez de acercarnos.

Un abrazo muy fuerte y ha seguir cambiando el mundo!


martes, 23 de febrero de 2016

Nuestra leche no sale gratis

Mi leche no sale gratis, desde luego que no.
La leche materna tiene un coste, uno que muchas mujeres no pueden pagar, otras no están dispuestas y las que decidimos que es un precio que vale cada céntimo invertido lo pagamos no sin posponer proyectos, invertir tiempo y enfrentarnos a situaciones para las que nadie nos había preparado.
Para poder ofrecer a nuestros hijos la leche que naturalmente ha sido diseñada para ellos las mujeres en la mayor parte de Europa tienen que reorganizar su vida laboral y familiar.
En mi caso, tras la baja maternal, la única opción viable fue dejar de trabajar por lo que la lactancia materna me ha costado un salario mensual, más de 1200 euros. Si lo equiparamos a la leche de fórmula que supone un coste de unos 100/200 euros al mes echando por lo alto..podríamos decir que una semana de leche materna (un bote de formula) me cuesta 300 euros.
Con políticas de conciliación que tuvieran en cuenta lo que implican 6 meses de lactancia materna exclusiva, que amparasen a las mujeres que entendemos que hay 9 meses de gestación fuera del útero y queremos estar disponibles para nuestros bebés, que abrazasen la idea de que los padres son necesarios en esos meses como soporte fundamental para confeccionar juntos una buena base que asiente a la futura familia, políticas de conciliación que soporten otros modelos familiares que necesitan aun más urgentemente de otras facilidades para asegurar el mejor de los cuidados para los nuevos miembros de nuestra sociedad.Con esos cambios desde luego nuestra sociedad avanzaría a pasos agigantados.

Como me gustaría que se valórase cada gota de leche que las mujeres producimos.

El cuidado de los niños también cuesta dinero, una fortuna cuando se pone en manos de personas externas, no entiendo porque a estas alturas los países europeos no cubren económicamente a las mujeres y hombres que dejamos de trabajar para tal propósito.

Mi leche tiene un valor más allá del económico.  Mis cuidados tienen un valor más allá del económico, pero esta sociedad cree que es gratis, que porque la naturaleza permite que de mis pechos emane leche y de mis brazos amor ya no debo recibir compensación económica y pasar a depender de un marido o una tercera persona que nos sostenga.
Igualmente, para lidiar con el sentimiento de culpa y traer algo de dinero a casa, busco las mil y una para no ser un ingreso 0.

Ser madre, ser mujer, ser trabajadora, emprender, cuidar, amar, nutrir...
Nos enfrentamos solas a decisiones dificiles, siempre juzgadas, siempre menospreciadas.
Porque si das el pecho y dejas de trabajar, si das biberón y dejas de trabajar, si das el pecho y sigues trabajando, si dejas llorar o no, si crías con respeto o sigues patrones tradicionales más estrictos, siempre alguien sentirá el derecho de mirarte por encima del hombro.
Gratis.
Salimos gratis y algo así no muchos están dispuestos a perderlo.


jueves, 7 de enero de 2016

Soy una madre chupete (carta abierta a Estivill)

Tengo la suerte de haber aprendido a contrastar información para poder desarrollar una opinión propia y aunque sin conocer en profundidad el método conductista que propone el Dr. Estivill ya me negué a practicarlo no quería seguir opinando sin haber siquiera escuchado alguna de sus conferencias o entrevistas.
Reconozco que la opinión negativa al respecto la recibí tras la lectura de libros opuestos a métodos conductistas y no me hizo falta mucho más para saber que aunque respetable, no encajaba en mi idea de crianza.
Así que ayer, movida por la más absoluta inocente curiosidad, me dispuse a indagar por la Red sobre este  doctor y así escuchar su opinión y sus argumentos.
Nada quiero objetar al respecto de su método ya que no tengo ni los estudios ni la preparación para hacerlo y creo que personas más capaces que yo ya lo han publicado en diferentes blogs y libros.
Yo solo quiero decirle a este doctor que se podía ahorrar la mención despectiva hacia cierto grupo de madres, como usted nos llama, que no somos partidarias de seguir su método.
En dicha conferencia entendí porque genera animadversión entre los partidarios de la crianza respetuosa.
Permita que le diga que sus palabras cargadas de despotismo pueden resultar ofensivas y que ese grupo de madres podría debatir perfectamente algunas de sus sugerencias y no por ello ser merecedoras de tal desprecio.
Personalmente yo me he quedado con las ganas de que alguien le dijera que los chupetes y los peluches son sustitutivos de la madre y no al revés como sugiere. Es más! estoy cansada de debatir este argumento así que permitame que le diga algo;

Yo, como mujer en poder pleno de mis facultades, habiéndo estudiado previamente diferentes opciones y entendido las diversas opiniones al respecto.
Declaro que decido libremente ser el chupete, el peluche de mi hijo, el paño de lágrimas, la compañera en su proceso evolutivo, la almohada, el biberón, su consuelo y su nana, su mecedora y su enfermera, su consejera y todo lo que haga falta y que su padre en uso de su libertad  ha decidido ofrecerle su cuerpo como sofá, sus brazos como peluche y su alma como guía.  Ambos nos hemos comprometido de manera consciente a ofrecer lo mejor a nuestro hijo no siendo siempre lo que èl quiera. Y como tal decisión usted debe respetarnos.

 Estamos esforzándonos cada día por aprender a tratar con respeto y eliminando tantos condicionantes de crianzas pasadas que consideramos pueden no ser la mejor opción para nuestro hijo, que tratarnos de mujeres que no tenemos remedio muestra su derecho a pataleta (que lo tiene por supuesto)
 Respetamos a a aquellas personas que tienen diferentes opiniones a las nuestras. Entendemos que en la vida todo se trata de elecciones y que por ello todas son igual de válidas.  No me creo mejor que nadie por las decisiones que tomo con respecto a mi maternidad y mi visión  de crianza de mi hijo. Tampoco quiero que nadie me haga sentir peor por ello.
Declaro amor incondicional al ser que se ha mecido durante 9 meses en mi vientre, si ha estudiado al feto como dice entenderá que está en constante mecimiento,  y que gracias a los avances científicos y médicos pudo ser sacado de mi vientre en una cesárea exitosa.
No soy fundamentalista. He usado leche de fórmula cuando ha sido necesario y prescindido de ella lo más rápido posible. Uso fular pero también el carrito cuando es más adecuado.
Soy un ser humano con capacidad para discernir lo que me gusta de lo que no, lo que me conviene de lo que no y merezco todo el respeto del mundo inclusive si no estoy de acuerdo con su método y con muchas de las cosas que afirma que no son ciertas o al menos son científicamente debatibles.
Ninguno de nosotros Dr.Estivill disponemos de la razón universal así que agradecería que la próxima vez que una madre vaya a su consulta para tratar el trastorno del sueño de su hijo y muestre inconformidad ante métodos conductistas, tenga usted el respeto de atenderla de la mejor manera posible. Quizás pueda encontrar otra manera de tratar a sus pacientes y escribir un nuevo libro al respecto en el proceso.
Y si no hay alternativa para ello tenga usted la paciencia y el amor que hay que tener para tratar estos temas ya que los 50 euros de su consulta los va a recibir igualmente.

Att;
una madre chupete.